Monstruos que retozan en este sitio:

miércoles, 10 de julio de 2013

Fui su amante!


Eras la mujer que necesitaba mi cuerpo, mi psiquis, la vida misma.
Te acoplabas a todo y parecías fundirte a mi persona cuando caminábamos abrazados, por eso, cuando dijiste que querías conocer nuevos horizontes y entablar relaciones con personas ajenas a nuestro círculo, me negué a aceptar la insinuación de que me hiciera a un lado de tu vida.
Por tal motivo aprobé la propuesta y sin renegar, ni chistar, me dediqué a seguir tus pasos con una distancia prudencial y aproximada de 3 metros.
Observé el cambio drástico en los lugares que frecuentabas y la gente con la que solías pasar el tiempo, tu ropa, el diálogo y hasta creo que parte de tu fisonomía también mutó.
Sin querer el seguimiento se convirtió en rutina, lejos de sentirme dolido por haber sido olvidado, me causó curiosidad tu nuevo amor, y el corto tiempo que duró y fue cambiado por nuevas alternativas de vida, socialización y trivialidades varias.
Tu rostro sufría cambios casi imperceptibles con las metamorfosis.
Un año después me encontraste de frente y sentí que me hallaba ante una mujer kafkiana.
Nos sentamos en una plaza a conversar sobre vidas pasadas y superadas.
Hubo un momento en que un joven atractivo en rollers pasó cerca y tu ojo derecho miró hacia él sin que el izquierdo modificara la dirección. Fui testigo del cambio en tus facciones, sentías que habías sido descubierta, te levantaste algo turbada y tras un leve “hasta otra vida” te marchaste, confundiéndote con el paisaje.
Y aunque ya no siento esa adoración que tenía por vos, me gusta contar, al que quiera oír y creer, que por un tiempo corto fui el amante de una mujer camaleónica.

8 comentarios:

Flor dijo...

Hola de nuevo , yo creo que no vas mal encaminada , ya que cuando una termina con una antigua relación sentimental , de alguna forma tanto los hombres como las mujeres , nos transformamos y mutamos , algunos para mejor y otros para peor , ya que no se hace a la idea de que esa otra , tiene una nueva vida .

Cada día me gustan , más tus relatos , es un placer el pasar por aquí y leete , te deseo una feliz tarde de verano , besos de Flor .

Peregrino dijo...

No solo me gusta tu creación, me entusiasma además que parece que perfilaras un nuevo estilo. Me parece que sos la reina del terror pero que fuera de ese genero hay mucho espacio para tu capacidad creativa. Abrazo

Shorby dijo...

Un relato diferente a lo que nos tienes acostumbrados em =)
Me ha gustado mucho!

Besotes

Bee Borjas dijo...

Me encantó!!! Tiene una vuelta de tuerca muy interesante. Me gusta cuando uno arriesga. Y en este texto arriesgaste y salió excelente. Muy pero muy bueno, morocha linda!!!
Besos embrujados!

Chaly Vera dijo...

Y pensar que nos enamoramos de ellas.


Besos

Patricia Nasello dijo...

A partir de tu cuento, impecable como siempre admirada Escarcha, he razonado que, quizá, todos seamos un poco camaleones, y también todos tenemos algo de amantes frutrados.

Gracias por este ejemplo de buena literatura.

Abrazo!

Humberto Dib dijo...

Lo leí con mucha atención, pero una voz interior me acicateaba diciéndome que todos nos volvemos un poco camaleones. No solo no reconocería a personas con las que estuve, sino que no me reconocería al yo que fui en ese momento.
Besos.
HD

César Augusto Pacheco dijo...

Aunque mantiene la extrañeza que te caracteriza -y que tanto me gusta-, es diferente; es más, creo que le has agregado riqueza, ya que uno puede arriesgar una lectura de corte fantástico como así también otra de corte realista... Ambas perturbadoras. Hay muchos camaleones dando vueltas por esta vida... A estar atentos. ¡Abrazo grande Diana!

Related Posts with Thumbnails