Los síntomas comenzaron en septiembre y los dermatólogos lo diagnosticaron como un brote agudo de una dermatitis atópica producto del polen y el polvo, una alergia propia del mes de la primavera.
Nadie se preocupó por el incremento en las consultas que pasaron de ser de una treintena de casos al mes a más de ciento cincuenta personas por semana.
Iniciaba con una irritación en la zona de las articulaciones. Rodillas y codos tenían pequeñas costras y en la cara interna de estos la piel se hallaba rojiza y caliente al tacto con una constante picazón.
Las cremas escaseaban en las farmacias y se acababan las ideas para realizar ungüentos caseros que sólo traían cierto alivio, sin curar la irritación que pronto comenzó a infectarse. Lo que era una piel afiebrada y roja pasó a ser una zona blanda, llena de puntos de pus. Al mes de comenzados los síntomas, de las costras empezaron a emerger pequeños gusanos grises que cuando uno los sacaba, con gran alivio para la comezón, pronto sacaba la cabeza otro.
La histeria tardó en aparecer un mes y medio, los hospitales se vieron colmados. La gente que acudía a los centros sanitarios por una simple gripe u otra dolencia ajena al mal de moda, no querían estar cerca de ellos y algunos médicos se negaban a atenderlos.
Se sintieron discriminados y exigieron ser respetados. ¡Poco a poco la violencia comenzó a abrirse paso!
Creo, si mal no recuerdo, que la gota que colmó el vaso fue cuando se decidió que las personas que contenían los síntomas de la enfermedad serían atendidas en el sector de atrás de los hospitales y sólo por médicos infectados.
Como no había suficientes consultorios se montaron carpas y a veces sólo mesas debajo de árboles para que el sol de verano no terminase por matar a los pobres agusanados.
El transporte público de pasajeros se dividió en dos, los que tenían una banderilla negra flameando en el costado derecho, era para los enfermos.
Todo fue fraccionado. Santiago del Estero era “sector sanos” o “sector de gusanos”.
Y como fuimos la primera provincia en confirmar los síntomas, nos cerraron las rutas dejándonos en un claustro de pestilencia, mientras el mundo nos miraba con ojos asustados y una mueca de asco en la nariz.
El 18 de octubre me levanté para ir a trabajar y sentí la picazón en el antebrazo, quedé sentada en la cama escuchando como el corazón se aceleraba. Sin mirar me rasqué palpando la zona, estaba caliente. Le dirigí una mirada de soslayo, la piel afiebrada y roja ya mostraba algunos signos incipientes de pústulas. Palpé el codo y había costras.
¿Qué les puedo decir de mi reacción?
Nos recomendaban lavar la zona con agua y sal apenas divisáramos algún síntoma, pero reconozco que lo hice después de dos horas de llanto y pataleo.
El 18 de octubre pasé del sector “sano” al de “portadora y futura agusanada”.
continuará
15 comentarios:
Ya me he enganchado totalmente...Muy bueno la forma de contar la historia y después presentarnos a la prota. Espero que se cure! Estas situaciones son crueles, me acuerdo de la gripe A aqui en la isla y te puedo asegurar que te encerraban en una sala de hospital y ni te atendian los enfermeros/as por no contagiarse.....
Que deshumanizadas pueden ser las personas!
Un beso, eso si, la imagen no es tan siniestra como nos tienes acostumbrados (Y borra ese regular en reacciones que nadie nunca te lo pone) ;)
gracias musa por el comentariooo!!!
(niña todavía entro a tu blog esperando la respuesta a la adivinanza... ME IMAGINO QUE PONDRAS LA RESPUESTA!!!!!!)
Coincido con Musaraña! Ya me enganchaste! Me siento como la novia del Hombre Araña atrapada en la tela. Què continúe x favorrrrrrrr!!! Un beso diosa!
un abrazo mujer!!!!
¡¡Esto no te lo perdonooooooooooooooo!!
Me has dejado con la miel en los labios....que comntinúe pronto,dí que sí,dí que sí.
Besos de hechicera.
besos Morgana!!! gracias por pasar
Los pánicos populares son fuente de oscuras tramas para las mentes despiertas y creativas como la tuya. Ya estoy deseando leer la continuación
Un beso
gracias por leer Ana
Excelente crítica social Escarcha, el mundo, valiéndose de distintas excusas, vuelta a vuelta nos clasifica y separa.
Caramba, tengo una comezón que...
Un beso amiga
gracias Pato por pasar por aqui!!!
un saludo
Tarde pero llego, pero llego,y.....me dejas a medias,grrrrrrrrrrrrrrrrrrrr.
¿Te has planeado escribir alguna novela, o quizás ya la tienes y no me he enterado?
Los relatos son cada vez mejores, más logrados, discurres hasta llegar poniéndonos en preámbulos, muy logrados. (Debe de ser que hoy me puse el gorro de crítica, perdón)-
Espero, espero, pero mi paciencia, que lo sepas, ¡NO ES INFINITA!!!!!
BESOS, QUE OS ECHO MUCHO DE MENOS CUANDO ME AISLO EN MI MUNDO.ABRAZOS.
BESOS MIMOSA
ME ENCANTA CUANDO TE PONES TU GORRO DE CRITICA!!
;-)
UN SALUDO NIÑA!
Muy interesante,
una situación máxima
de atención.
gracias por pasar mteresa!
Buenísimo me encantan los relatos que abarcan a las "neo-pandemias" como temática de critica social, linda forma de narrarlo también, mas no puedo decir por que de letras no tengo idea. jajaja
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