-Hace mucho que no escribo, la inspiración no desapareció de un día para el otro, fue gradual.
-¿y desde cuando te consideras escritor?- Me preguntas con un arrimo de burla.
-Escribo, ergo, soy escritor. Vos vives tu vida pelotudeando, nunca me tope con vos en actitud de meditación, por lo tanto sos una pelotuda, no es tan difícil.
Te ofendes y terminas mirando hacia otro lado con aire solemne.
-Sostené aquí- te ordeno. Agarras el brazo de mala gana y arrugas la nariz, no me importa, yo mando, para eso te pago.
Antes de secarlos necesito el preciado aceite que despide el cuerpo a las 3 o 4 horas de muerto. Haces arcadas y me molesta. Que cínica sos, si yo se que te atrae de mí, mi lado morboso, mi ángulo original… ¡genuino!
Desde que decidí incursionar en el grupo la personalidad de mi escritura se desdibujo, ellos eran buenos, escribían bien y la mayoría mas que buenos textos eran extraños, se mezclaban las prosas con los versos de una manera tan exquisita, megalómana, grandilocuente… y me daba bronca.
-¿y desde cuando te consideras escritor?- Me preguntas con un arrimo de burla.
-Escribo, ergo, soy escritor. Vos vives tu vida pelotudeando, nunca me tope con vos en actitud de meditación, por lo tanto sos una pelotuda, no es tan difícil.
Te ofendes y terminas mirando hacia otro lado con aire solemne.
-Sostené aquí- te ordeno. Agarras el brazo de mala gana y arrugas la nariz, no me importa, yo mando, para eso te pago.
Antes de secarlos necesito el preciado aceite que despide el cuerpo a las 3 o 4 horas de muerto. Haces arcadas y me molesta. Que cínica sos, si yo se que te atrae de mí, mi lado morboso, mi ángulo original… ¡genuino!
Desde que decidí incursionar en el grupo la personalidad de mi escritura se desdibujo, ellos eran buenos, escribían bien y la mayoría mas que buenos textos eran extraños, se mezclaban las prosas con los versos de una manera tan exquisita, megalómana, grandilocuente… y me daba bronca.
-Sostené el otro brazo- ordeno – pero sostenelo bien y callate.
Así que decidí hacer los aceites y bañarme todas las noches en ellos, para poder tomar sus esencias. Claro que para eso necesito muchos cuerpos y ellos no son tantos, a aquel le voy a sacar poco, era un izquierdista, no vaya a ser que se me pegue eso.
Y creo que por ahí podría encontrar la respuesta, buscaba en los lugares equivocados, no era en el exterior… sino en el interior. Después los hago secar al sol y me confecciono un vestido de piel.
-Eso está trillado- me contestas
-y bue, habrá que reinventar la escritura, intento no caer en comunismos. No me juzgues. No me jodas. Aunque conmigo no corres peligro, a vos aparte de ignorancia, no podría sacarte mas nada.-
Terminé de decir la frase y pasaron unos cuantos segundos hasta que la digeriste, luego el golpe me dejo noqueado.
Cuando desperté ella estaba haciendo hervir mis preciados aceites y me había cortado los dedos
-¡Para que no escribas más!- me gritaba.
Los ponía a hervir y le agregaba azúcar, luego alcohol, mucho alcohol. Se para en seco y me mira, comienza a prepararme.
¡No me comerá! ¡Me beberá! Si eso no es original la originalidad… ¿donde está? Sonrío orgulloso de ella, en una de esas su mente pudo ser persuadida por me genialidad. ¿Es esta mi alumna? ¿Aquí está mi legado? De pronto me siento conforme, el siguiente golpe me duerme nuevamente.
Así que decidí hacer los aceites y bañarme todas las noches en ellos, para poder tomar sus esencias. Claro que para eso necesito muchos cuerpos y ellos no son tantos, a aquel le voy a sacar poco, era un izquierdista, no vaya a ser que se me pegue eso.
Y creo que por ahí podría encontrar la respuesta, buscaba en los lugares equivocados, no era en el exterior… sino en el interior. Después los hago secar al sol y me confecciono un vestido de piel.
-Eso está trillado- me contestas
-y bue, habrá que reinventar la escritura, intento no caer en comunismos. No me juzgues. No me jodas. Aunque conmigo no corres peligro, a vos aparte de ignorancia, no podría sacarte mas nada.-
Terminé de decir la frase y pasaron unos cuantos segundos hasta que la digeriste, luego el golpe me dejo noqueado.
Cuando desperté ella estaba haciendo hervir mis preciados aceites y me había cortado los dedos
-¡Para que no escribas más!- me gritaba.
Los ponía a hervir y le agregaba azúcar, luego alcohol, mucho alcohol. Se para en seco y me mira, comienza a prepararme.
¡No me comerá! ¡Me beberá! Si eso no es original la originalidad… ¿donde está? Sonrío orgulloso de ella, en una de esas su mente pudo ser persuadida por me genialidad. ¿Es esta mi alumna? ¿Aquí está mi legado? De pronto me siento conforme, el siguiente golpe me duerme nuevamente.
6 comentarios:
El saber que el alumno/a supera al profesor hace sentir orgulloso a cualquiera, a pesar de que este grillado como tu protagonista, la consumación de la originalidad fue su legado y su final.
Siempre sorprendiendo Escarcha
Otro escrito inquietante, parece que no se te acaba la inspiración... :)
hola escarcha, aca paso a dejar mi huellita y compartir con musa.. inquietante... y con un alto grado de inspiracion, morbosidad y hasta sentimiento.. excelente.. te felicito y gracias por compartir.. nonisortega
Deseo que tengas un feliz fin de semana.
Un saludo.
Hola escarcha. Acabo de descubrir tu blog. Curioso y morboso. Me atrae tanto como me repele. ¡Felicidades!
Hola, mi niña! Otro de mis posts favoritos!
Te quiere,
Male.
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