
Hay una grieta en la tierra y por allí emanan.
Son vómitos de angustias, risotadas de llagas, estigmas de vida.
Me arrimo y espío, hay llanto con cubitos de mierda.
Un duende me escupe un susto, salta y corre... se esconde.
Ha logrado escapar de la fisura y zapatea rompiéndose los talones.
Meto los dedos donde se esconden los grises y viven los oscuros,
efluvios de miseria endulzados con sacarina de sonrisas,
desvíos de miradas, jugar a no saber nada... entelequias.
La fisura se cierra y ya no me permite ver nada.
El duende se ha sentado junto a mi paciencia.
Juntamos ansiedades pariendo la calma.
Esperaré mil tiempos para que la fisura otra vez se abra
y huiré con mi espalda pesada.
No quiero que mañana sea otra noche oscura,
quiero que mañana sea un circunloquio de absurdos
en tu mirada.
3 comentarios:
Escarcha, mientras leía tu post, me venían a la memoria imagenes dsgarradoras de aquellos que se sumergen hasta el pozo más profundo de los sentimientos hasta que sus carnes se desgarran y sus mentes se rompen, solo saben que oculta esa brecha quién ha estado en ella.
Un afectuosos saludo y que nunca estemos en el fondo de ese pozo.
ME MUEVO ENTRE BRUMAS,
EN UNA OSCILACIÓN PERMANENTE
BUSCANDO MI CENTRO DE GRAVEDAD...
LO ESCRIBÍ HACE TIEMPO, Y ME LO RECORDASTE...!
NUNCA DEJAS DE SORPRENDERME, CON
LA ORIGINALIDAD DE TUS POSTS!
ABRAZO_INMENSO, AMIGA!
MALENA
La última frase me ha gustado, cierra el escrito con mucha fuerza.
:)
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