Nunca
supo que tenía ese don hasta que ella llegó a su vida.
Era
como en los mejores libros de romance o las más sombrías películas
de terror... estaba escrito en el destino, llegaría un punto de
quiebre en el que sus vidas se unirían y nada, para nadie, volvería
a ser lo mismo.
Ella
tan tímida y alocada.
Él
tan absorto en sus propias cavilaciones, siempre en estado de
introversión.
Cuando
la cruzó, un martes de febrero del dos mil trece, no supo de
inmediato que era lo que pasaba. Estaba como desdoblada en varias. En
el lado derecho caminaba una muchachita oscura, se sonaba los mocos
con la manga de la camisa y no le importaba que los ojos abundaran en
lágrimas; a su lado otra niña, idéntica a la anterior en su
físico, pero más resuelta, sin complicaciones, parecía saltar sin
prestar atención al llanto de su acompañante o la furia de la que seguía
a su izquierda, vestida de gris, y dando puntapiés a todo cuanto
encontraba en su camino. La línea terminaba con una más, vestida de
invierno en el calor sofocante del mes en curso. Habría
pensado que eran cuatrillizas si no hubiese sido porque las cuatro
figuras se fundían y separaban cada dos o tres pasos, al cruzarlo se
unificaron y sólo una se dio vuelta para mirarlo cuando él
permaneció absorto por el espectáculo casi mágico.
Lo
había visto un par de veces en perros agresivos pero nunca en
humanos. Tal vez había encontrado un ser tan singular como él.
Alguien que bien podría ser llamado “anormal”... ¿ella estaría
al tanto de su condición?
Había
experimentado un tratamiento para el desdoblamiento de personalidad en
animales y con los años creía haber encontrado una cura.
Aborrecía
tratar una cualidad de la personalidad, pero era evidente que en la
sociedad en la que vivían, si las personas no se ajustaban a los
parámetros de normalidad estaban destinados a ser parias o
desperdicios, desechados y atados, en un hospital psiquiátrico.
Si él
tenía el don para visualizar los desdoblamientos de personalidad,
seguramente era porque podía tratarlos para desaparecer a los otros
y que fuera uno el que lidiara con el entorno social de turno.
continuará!
4 comentarios:
Interesante Diana, muy interesante esta veta de investigar y tratar desdoblamientos de personalidad... ¡Espero por más...!!!!
p/d Pls. no nos hagas esperar demasiado...
Epa, doña Escarcha!!! Esta historia pinta alucinante!!! El tema del desdoblamiento me parece muy intrigante...
Que se venga la segunda, nomás!!!
Besos embrujados, Escarcha!!!
la personalidad pasando el umbral que no le es propio, muy bueno
saludos
Tener a más de uno rondando por el coco tiene que marear demasiado...
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