Monstruos que retozan en este sitio:
martes, 7 de agosto de 2012
La enfermedad
Hoy parecía que sus huesos la dejarían levantarse.
Se sentó en la cama con cuidado, inventando melodías cada vez que un quejido se quería escapar. Los músculos ya no eran los de antes. Se momificaba en vida. Se miró las manos, ¿cuanto tiempo había pasado desde que la enfermedad la tirara en la cama? ya ni siquiera recordaba cual era el mal que la aquejaba. ¡Que vieja estaba! ¿cuantos años tendría? ¿30? ¿50? ¿80?
Había estado enferma mucho tiempo, era hora de recomenzar.
Abrió las ventanas. Un grueso monte se alzaba. Las plantas tapaban la visión del noventa por ciento del patio, pero lograba divisar algo celeste a unos cuantos metros, escondido entre los espinales. ¿Qué era? No sería raro que extraños hubiesen entrado mientras ella convalecía, y dejaran escondido objetos robados. Temía abrigarse y salir, pero tenía que saber que era. Se puso una campera que encontró tirada en el comedor. Se asombró del estado deplorable que mostraba su casa. Polvo. Platos sucios. Latas, vasos y tazas esparcidas por el piso. ¿Quien le daba de comer? ¿Cuanto tiempo estuvo enferma? ¿Como sobrevivió? ¿Sería ella quien se levantaba a cocinar y no lo recordaba porque lo hacía sumergida en fiebres demoledoras? Abrió la puerta. Le dolió el pecho, intentó retroceder pero se obligó a seguir. Unos pasos. Llanto. Se acercaba y lograba distinguir formas. Lamento. Un grito angustiante. Estaba a un metro y se sentó en la tierra para tomar aire, temía colapsar, se arrastró y sosteniendo los barandales celestes se incorporó.
Era una cuna.
Aun tenía el colchoncito su color verde agua, y unos peluches dispersos. Regresó de rodillas, con el peso de la muerte nutriéndose en el útero. Cerró la puerta, le puso llave y quedó tirada en el piso.
La fiebre había regresado.
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11 comentarios:
Aterrador.
A mi me da la sensación que hablas de una depresión tras un aborto, o la muerte de un bebé.
Algo absolutamente difícil de superar, te lo digo yo.
Tal vez por eso me dio por interpretar así tus letras, la depresión que entrega la angustia de la pérdida.
la angustia y la vejez que se apoderan del cuerpo vacío.
Tal vez no sea eso, pero a mi me lo pareció.
Besitos mediterráneos.
Muerta en vida. Terrible Diana, tan cruel como algunas circunstancias de la vida... Muy bueno. Abrazo
Este texto es muy revelador. Sabés? Sin dejar de ser "Escarcha" estás creando una nueva forma de expresar todo lo que hay dentro de esa cabeza y ese corazón que tenés!!!
Se te quiere y admira, amiga!!!
P/D: Estoy medio maricona, no? ;)
Me encanta el relato, su lectura despierta diferentes sensaciones, cosa que me ha gustado bastante =)
Besotes
Este es un micro de tristeza densa, Escarcha, difícil de transitar sin que se pegue en al ánimo del lector.
Muy buena pieza.
Un abrazo.
Muy bonito
Reencarnacion ???
Besos
Una imagen depresiva que muestra partes de lucidez y de asumida pérdida de realidad.
Como siempre, genial en tus oscuros relatos.
Un abrazo.
Se le ha muerto un hijo y sola queda ante su dolor.
Una tristeza.
Hola Escarcha , como dice Gala yo también tube es inpresión , la verdad es que es un poco angustioso y aterrador , es como estar en coma 27 años y despertar de pronto y no tener ningún familiar vivo , uff se me pone los pelos de punta , nada mas de pensarlo , muy bien relatado besos de Lm.
No hay nada peor en esta vida que la pérdida de un hijo.
Besos, Escarcha.
Un relato muy duro, muy triste, pero muy bueno también.
Tus letras siempre logran transmitir emociones muy fuertes... pienso que esa es una de los más importantes capacidades que debería tener un buen escritor.
Saludos amiga.
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