martes, 13 de mayo de 2014

No!!


-No- le gritó el cuco malo y la niña retrocedió mordiéndose los dedos.
El cuco tenía un enorme sombrero caído sobre los ojos rojos y ella podía ver, desde su escasa estatura, como sobresalía por entre los labios un colmillo flojo.
Miró a los costados, pateó unas piedritas imaginarias, pero se tentó nuevamente y sin disimulo extendió los deditos.
-No- volvió a gritar el cuco histérico mientras se lo tocaba con la lengua provocando un vaivén dental.
La pequeña retrocedió con la intención de cerrar el ropero y regresar a la cama.
Pero no se les niegan cosas a las niñitas dulces de aspecto sonrosado, el monstruo como buen malo de todo cuento tendría que haberlo sabido. ¿O no? ¿O será que como en todo, los cucos, fantasmas, hombres lobos y otras malas yerbas también llegan al cenit sólo a base de experiencia? El cuco se disponía a ir al dentista que vivía en la zona más oscura del ropero cuando la puerta se abrió tan deprisa que no hubo tiempo ni para levantar las garras en señal de defensa. La niña le mordió los labios y las encías extrayendo el diente y una pequeña parte de lengua también. Lo dejó gritando en medio de un charco negruzco. El color de la sangre la distrajo un par de segundos, pensó en que su madre se enojaría cuando descubriera la ropa manchada y seguramente le echaría la culpa. Pero luego de escupir lo innecesario y levantar en alto el premio, olvidó el inconveniente de las camisas y sábanas sucias, y regresó a su cama.
Era su cuarto colmillo y el primero que, por estar flojo, era extraído de una sola mordida.
Se sintió tan complacida que no lo guardó en su cajita de objetos negados sino que durmió con él, lamiéndolo de vez en cuando, encantada con el gustillo agrio, jugando con la lengua con unos cuantos hilos rojizos que colgaban del diente.

6 comentarios:

  1. Que placer volver a encontrarte en el blog, como ya te dije, me encantó. Tiene toda la terrorífica sustancia de tus mejores creaciones. Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Qué bien volver a leerte por aquí! =)

    Besotes

    ResponderEliminar
  3. Me lamo los colmillos de alegria de volver a leerte.

    Besos

    ResponderEliminar
  4. Hola guapa , gracias por pasar por mi blog y dejar tu cariñoso comentario , yo también te hechaba de menos , me alegro mucho de que hayas vuelto , por cierto un relato muy bueno .... Vaya con la niña dulce , en este caso pobrecillo el coco , te deseo un feliz fin de semana guapa , besos de Flor.

    ResponderEliminar